Finalizamos el proyecto de presencia en Internet para la Fundación Ellacuria
Los días 21 y 22 de febrero celebramos Redca7 en Bilbao, el septimo encuentro de la Red de Consultoría Artesana pero el primero para nosotros.
Esta vez, además de Naiara y yo, nos acompaño Maddi, y es que por aquello de la conciliación laboral-familiar pensamos que era la mejor opción. La verdad es que tenemos que hacerle un regalito en forma de achuchón por lo bien que nos ha dejado trabajar 😉
Hemos pasado muy buenos momentos aprendiendo de Manel, Julen, Alberto, Juanjo, Ana, Maria Jesus y Asier, grandísimas/os profesionales que se encontraban alrededor de la mesa, en un entorno de confianza en donde la amistad y la buena química se podía casi palpar. Personalmente quiero agradecer a Naiara y al grupo por haberme invitado a este encuentro, y sobre todo por haberme hecho sentir uno más en esa mesa.
Bueno, dejando las emociones y agradecimientos a un lado, y tras una larga charla con Naiara post-evento, me gustaría compartir algunas ideas que nos llevamos de este #redca7 sobre la filosofía artesana. Aquí van:
1- Buscamos generar entornos de confianza: Nos cuesta entender un proyecto fuera del contexto de un entorno de confianza. Quizás hayamos tenido mucha suerte con las personas con las que hemos trabajado, o hemos tenido algo de mérito en propiciarlo, pero siempre hemos tenido la sensación de que se fían de nuestro equipo, y por supuesto, también nos fiamos de ellas/os.
2- No cobramos por horas, sino por valor: cuantificamos nuestro trabajo por el valor que ofrecemos, no por las horas invertidas en llevarlo a cabo.
3- Nuestra Red nos complementa: No sabemos de todo, pero en nuestra Red hay mucho conocimiento del que podemos “aprovecharnos” para llevar a cabo proyectos en colaboración. Buscamos la pieza que nos hace falta por el bien de estos proyectos.
4- Construimos nuestro próposito, no la técnica: Vamos construyendo lo que queremos conseguir en cada proyecto, con su singularidad, no una técnica o una metodología que sirva para todos.
5- Tratamos de aflorar las “riquezas” de los demás: Más que decir todo lo que sabemos y podemos hacer nosotros, intentamos mostrar lo que ya saben y el potencial que pueden explotar.
6- Aprendemos de los errores: no todos los proyectos transcurren o acaban bien. Analizamos las razones de la desviación en lo planificado y extraemos un aprendizaje de ello para mejorar continuamente.
7- Menos es más: tratamos de hacer las cosas por el camino más sencillo, sin buscar la complejidad, evitando así la frustración y la dispersión. La simplicidad que vaya por delante.
Además de estas ideas sobre la filosofía artesana, de este encuentro también nos llevamos mucha “practica artesana”, pero siguiendo la pauta de Julen Iturbe en su artículo de ayer…eso da para mas post 😉
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Sé que me repito, pero para mí una de las claves de todo esto es encontrar gente con la que nos complementamos. Creo que de los 10 años que llevo rulando en esto de la consultoría artesana es el aprendizaje más valiosos que puedo compartir. Hay que buscar y encontrar compañeras y compañeros de viaje con quienes aprender y hacer proyectos. Esta es la mejor de las redes de seguridad que podemos tejer hoy en día.
Nos seguimos viendo. Ah, y Maddi ¡impresionante cómo se portó! 🙂
Totalmente de acuerdo con tu comentario, Julen. Cada colaboración es un aprendizaje que nos llevamos, y en eso estamos, en aprendizaje constante.
Maddi también estaba a gusto entre tanta buena gente, será una artesanita 😉
Muchas gracias por compartir esta síntesis, Mikel. Valioso, interesante. ¡¡Gracias!! Muxuk, desde San Sebastián.
Eskerrik asko Azucena!
Muy buena síntesis, Mikel & Naiara & Maddi. La confianza y el aprender de los demás y mostrarnos tal y como somos y trabajamos ha sido toda una experiencia de mucho nivel. Creo que es un continuo aprendizaje que nos debe hacer reforzar precisamente esas señas de identidad basadas en la confianza y en pensar en el «otro» más allá de «hablar de nuestro libro». UN placer estar cerca una vez más… abrazote y besotes